22.11.09


Cuando siento que todo sale mal, cuando subo las escaleras rapidísimo hacia mi cuarto y cuando se cierra la puerta de un golpe, escribo. Escribo y libero todo, sin técnicas de centro de redacción, sin audiencia recurrente, sin propósitos específicos y en ocasiones, sin emisor, así escribo, y así funciona este libro. ¿Soy capaz de argumentar satisfactoriamente mis ideas? no lo sé; esto se escribe solo, con un par de manos cuyos dedos, entre lo confuso del momento, entre el tic tic del teclado, y un qué quiero conseguir, escriben en un lienzo débil sin podar lo irrelevante.

2 comentarios:

Rodrigo Freyspoll dijo...

Veamos; te voy a escribir algo bonito. Primeramente, acabo de llegar de la universidad, no he almorzado, tengo sueño, separatas por leer, un perro que ladra y jode, y un texto interesante que leo simultáneamente mientras escribo esto en una ventana emergente. Eres capaz de argumentar satisfactoriamente tus ideas? sí, sí eres capaz, y no solo eso, sino que además tienes el plus de sonrerir y ahorrarte todas las palabras convincentes. Me gustó eso de podar, bien bucólico me puse. Me voy a comer, te quiero fea, un abrazo.

Renato dijo...

Cuán cierto es todo esto. Sigues escribiendo Ursula? publica! un beso.