27.7.11

IFF

Tendrían unos quince años en ese entonces. El pueblo era el equivalente a tres cabañas y cientos de animales de correteo libre.
Sufrían un transtorno genético llamado insomnio familiar fatal, enfermedad que se manifestaba en algunos casos, de un día para otro, y cuya sintomatología era devastadora. Las personas no podían dormir, intentaban en vano conciliar el sueño, pero su cuerpo automáticamente generaba un estado de letargo que no les permitía el descanso.

Sus pupilas se contraían, aumentaba su presión sanguínea, presentaban sudoración profusa y sus cuerpos llegaban a un estado de agotamiento tal que perdían hasta la homeostasis, dejándolos sin habla e inválidos, pero manteniendo un grado de conciencia pleno.

Su familia se fue yendo de ése modo tan triste, él logró sobrevivir asistiendo esporádicamente a terapia, pero confesó que su soledad se había convertido en un coma eterno, o en realidad, un punto.

1 comentario:

Renato C. dijo...

¿Insomnio UB?